Jan Miel refleja cómo los barberos del siglo XVII realizaron su actividad. La profesión de barbero era una de las mejor remuneradas teniendo en cuenta el tiempo empleado, la acción en sí y los materiales utilizados. En este sentido, no conllevaba un tiempo excesivo, los materiales para llevar a cabo su profesión no fueron costosos y el tiempo empleado no era demasiado. Sin embargo, la remuneración tenía que ver principalmente, no con la destreza, sino con la responsabilidad que tenía pasando la cuchilla por el cuello del hombre que afeitara. Por ello, el barbero del rey contaba con una remuneración generosa ya que tenía a su disposición el cuello del monarca. En contadas ocasiones, los barberos también ejercieron como sangradores como se observa en la documentación madrileña del siglo XVII.
Colección: Imágenes
Proyecto: 3. Mundo rural y mundo urbano en la formación de la identidad europea., 4. Familia, vida cotidiana y desigualdad social en Europa.
Cronología: XVII
Ámbito: Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad
Tipo de recurso: Imagen
Formato: Óleo sobre lienzo (66 x 51 cm)
Fuente: Museo del Prado (Madrid)
Idioma: Castellano
Fecha: Siglo XVII
Propietario: Álvaro Romero González (Modernalia)
Identifier: P001576
Copyright: Museo del Prado (Madrid)
Resumen: Barbero ambulante realizando su oficio a las afueras de una casa rural
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