Las representaciones teatrales llegaron a tener gran importancia en ciudades tan dinámicas como la Barcelona moderna. La movilidad social y la emergencia de nuevos grupos burgueses gracias a las remesas de ultramar, fue generando una clase social cada vez más opulenta. Las representaciones teatrales fueron adquiriendo tal importancia que se empezaron a organizar desde la iniciativa de particulares. El poderío económico de los mecenas permitía la organización de esplendidas obras de teatro gracias al acceso a vestuarios y materiales exclusivos. El acceso a estas obras de teatro era igualmente un espacio de reconocimiento entre las elites, ya fuera entre la nobleza o la burguesía emergente (opulencia social) . En un contexto como el de 1830, después de la experiencia del Trienio Liberal, es entendible que Fernando VII censurara este tipo de encuentros, fundamentalmente por el miedo a las conspiraciones que se pudieran orquestar en su contra por la naturaleza social de este tipo de encuentros clandestinos.
Colección: Textos
Cronología: XIX
Ámbito: Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad
Enlace: https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/28458/1/RHM_30.pdf
Tipo de recurso: Fuente histórica
Fuente: Artís, J.: Tres conferències sobre Teatre Retrospectiu de Catalunya. Barcelona, 1933. pp. 35-37
Idioma: castellano
Fecha: 1830
Propietario: Djebril Bouzidi (Modernalia)
Identifier: Artís, J.: Tres conferències sobre Teatre Retrospectiu de Catalunya. Barcelona, 1933. pp. 35-37
Resumen: Circular promulgada por Fernando VII en 1830 contra las representaciones que se hacen en casas de particulares
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