Una vez superado el periodo de guerra de sucesión, con los destrozos y perdidas documentales ocasionadas, el nuevo poder político anunciaba la creación de la Biblioteca Real. La biblioteca Eeal devino en la actual Biblioteca Nacional y su origen estuvo rodeado de múltiples entresijos. Se trataba de una iniciativa que chocaba con el perfil de monarca de Felipe V, quien era más dado al juego de cartas que a la lectura de libros. La idea tenía raíces más profundas y complejas. Se trataba en realidad de una iniciativa de los confesores de Felipe V, enclasada entre las tantas medidas regalistas que se abrían paso con el nuevo poder político. Para Jesús Pradells Nadal, la concentración de las obras en manos del poder político, respondía a una necesidad de controlar las publicaciones como también para procurar mayor facilidad para justificar el nuevo poder político. Las obras (libros, monedas, manuscritos etc.) se adquirieron tanto por compra de las colecciones de personajes de la nobleza y de la élite intelectual como a través de las confiscaciones. En 1716, Felipe V promulgaba un decreto en el que establecía la nueva biblioteca. El decreto de 2 de Junio de 1716 establecía del mismo modo, el número de empleados y la asignación de sus salarios
Colección: Textos
Cronología: XVIII
Ámbito: Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad
Enlace: http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/4668
Tipo de recurso: Fuente histórica
Fuente: MARAVALL, J. A. Poder, honor y élites en el siglo XVII.Madrid, 1979, pp. 24
Idioma: castellano
Fecha: 1716
Propietario: Djebril Bouzidi (Modernalia)
Identifier: MARAVALL, J. A. Poder, honor y élites en el siglo XVII.Madrid, 1979, pp. 24
Copyright: José Antonio Maravall
Resumen: Decreto de Felipe V, datado en 1716, en el que establece la nueva Biblioteca Real
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