La prestigiosa orden jesuítica fundada por Ignacio de Loyola fue en el siglo XVI un auténtico movimiento regenerador de la religión cristiana en el ámbito católico. Con el paso del tiempo, esta orden fue adquiriendo un enorme peso político y económico. Los jesuitas fueron extendiendo redes por casi todo el planeta, por lo que cuando las monarquías experimenten un proceso de reforzamiento, verán con recelo a esta institución religiosa. Ese momento llegará en la segunda mitad del XVIII, cuando las monarquías católicas aboguen por el regalismo, que era la recuperación y reforzamiento de las competencias de la realeza. Para justificar la expulsión, los jesuitas fueron acusados de múltiples delitos, entre los que se encontraba el tiranicidio. Efectivamente, los jesuitas defendían el tiranicidio cuando el soberano no cumplía con sus obligaciones, el caso más representativo fue el del padre Mariana que defendió estos postulados ya en el XVII. En realidad, las monarquías no querían seguir contando con una institución tan poderosa que seguía debiendo su lealtad al papa, por lo que se los expulsará de casi toda la Europa Católica. En Portugal fueron echados en 1759, en 1762 en Francia y en 1767 fueron expulsados de España.
Colección: Textos
Cronología: XVIII
Ámbito: Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad
Enlace: https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/35436/1/RHM_31.pdf
Tipo de recurso: Fuente histórica
Fuente: A.G.S. Estado. leg. 7.291. Agustín Sánchez Cabello a Grimaldi. Lisboa, 12 de mayo de 1767
Idioma: castellano
Fecha: 1767
Propietario: Djebril Bouzidi (Modernalia)
Identifier: A.G.S. Estado. leg. 7.291. Agustín Sánchez Cabello a Grimaldi. Lisboa, 12 de mayo de 1767
Resumen: El cónsulo Agustín Sánchez Cabello, destinado en Lisboa informa sobre las órdenes rigurosas que se han dado en 1767 a propósito de los Jesuitas
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