En 1549 Carlos V encargó a Leone Leoni un conjunto de esculturas de él y de Isabel de Portugal (fallecida años atrás). La obra presentada fue la primera escultura monumentla de Leoni quien, en sus propias palabras, debería procurarle fama. El artista consultó a Granvela desde Milán para obtener permiso del emperador y ampliar la escultura con la figura del Furar, lo que para el escultor denominó capriccio. De la carta se desprende que el Furor debía sustituir la representación de las victorias del emperador o una provincia sometida. En junio, se volvía a consultar para un nuevo capriccio: dotar a la escultura de una armadura que se pudira poner o quitar a voluntad, combinando dos tradiciones: el retrato armado de origen helenístico adoptado en Roma y el desnudo reservado a los dioses y emperadores. Leoni recibió las autorizaciones pertinentes. En 1556 la escultura, junto a otros retratos, fue presentada a Carlos V en Bruselas aunque no se terminó en 1564, ya en Madrid. Leoni concibió la figura del emperador sola y desnuda, después el furor y finalmente la armadura, tras una estancia en Augsburgo entre enero y marzo de 1551.
Colección: Imágenes
Proyecto: 5. El sistema y el poder en la historia de Europa: oligarquías, participación política y democracia., 6. Bajo un manto de terror: violencia y conflicto armado en Europa.
Cronología: XVI
Ámbito: Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad
Tipo de recurso: Imagen
Formato: Bronce fundido (251 x 143 x 130 cm)
Fuente: Museo del Prado (Madrid)
Idioma: Castellano
Fecha: 1551-1555
Propietario: Álvaro Romero González (Modernalia)
Identifier: E000273
Copyright: Museo del Prado (Madrid)
Resumen: Escultura en bronce realizada por los Leone con Carlos V como protagonista retratado a la divina, pudiendo retirarle la armadura al libre antojo
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