vagancia, crimen, castigo
En cualquier período revolucionario es posible establecer una interrelación entre los cambios culturales -o más bien, de la política cultural- y los fenómenos del cambio político. La materialización de dicho principio es aún más evidente en el período que media entre los años 1868-1874, tanto más, cuanto que es precisamente uno de los rasgos específicos del progresismo liberal de la burguesía del siglo XIx, el deseo, enunciado como principio ideológico, de liberalizar el mundo de la cultura y ponerlo al servicio de una mayor participación social.
La circulación monetaria dependió básicamente de la producción minera y su impulsor fue el comercio.
La biografía del famoso jurista don Juan de Solórzano Pereira es bien conocida,
pero no tanto su relación con las cuestiones artísticas. Examinamos los bienes que poseyó,
entre los que había numerosos objetos procedentes de las Indias, y damos a conocer nuevos
aspectos de su patronazgo de la capilla mayor del monasterio madrileño del Caballero de
Gracia
La expedición científica de la fragata blindada Arapiles que encabezó don Juan de Dios de la Rada a través del Mediterráneo en 1871 trajo al Museo Arqueológico Nacional una colección de 319 objetos procedentes de Italia y del Mediterráneo oriental. De ellos, algo más de 77 provienen de Chipre y todos fueron donados por el cónsul italiano en Larnaca, Riccardo Colucci. Aquí se analiza su faceta coleccionista y su relación con la donación al Museo, poniendo de relieve la importancia de su figura en la génesis de la colección de objetos arqueológicos de este Museo.
La antigua Isla Plana, frente a las costas de Alicante y Santa Pola fue desde
antiguo un enclave insular cotizado tanto por su posicionamiento geográfico, como por la
riqueza pesquera de sus aguas circundantes. Sin embargo, se mantuvo deshabitada hasta
el último tercio del siglo xviii, momento en el que se impulsaba un ambicioso proyecto de
plaza fuerte militar y de colonización civil de la isla, acorde a la filosofía reformista de la
Ilustración española en época del monarca Carlos III, a mitad de camino entre la utopía y
la realidad. Ese proyecto se conocería como Nueva Tabarca, en recuerdo del origen de sus
primeros pobladores. Dos personajes fueron claves en su configuración y desarrollo: el que
fuera capitán general de Valencia y después presidente del Consejo de Castilla, el conde de
Aranda, y el ingeniero militar, coronel de Infantería Fernando Méndez de Rao Sotomayor.