Javier Cabrero Piquero. Director del Departamento de Historia Antigua. Profesor Titular. UNED.
Curso de Verano UNED. «Roma vivet: Herencia y pervivencia de la Roma antigua».
Javier Cabrero Piquero. Director del Departamento de Historia Antigua. Profesor Titular. UNED.
Curso de Verano UNED. «Roma vivet: Herencia y pervivencia de la Roma antigua».
Pilar Fernández Uriel. Profesora Emérita de Historia Antigua. UNED.
Curso de Verano UNED. «Roma vivet: Herencia y pervivencia de la Roma antigua».
En las últimas décadas, la arqueología ha asistido a un interesante proceso de renovación metodológica relacionada con la incorporación de numerosas herramientas y recursos digitales. Al creciente uso de tecnologías de información geográfica (TIG) o de datos geoespaciales disponibles en acceso abierto (fotografía aérea, imágenes satelitales, LiDAR), debemos sumar la extensión de nuevos equipamientos técnicos —como los drones— y el notable avance vivido por las denominadas ciencias arqueológicas —métodos geofísicos, análisis paleoambientales, sistemas de datación, etc.—.
Desde el colectivo Romanarmy hemos experimentado estos cambios en primera línea de la investigación, incorporándolos a nuestra metodología con el objetivo de comprender mejor el impacto que supuso la extensión del estado romano en los diversos paisajes arqueológicos del noroeste ibérico. La voluminosa información obtenida nos permite ahora superar las viejas narrativas acerca de este fenómeno —excesivamente basadas en las fuentes grecolatinas— y plantear nuevos modelos interpretativos. Esta arqueología del nuevo milenio no puede centrarse únicamente en el estudio del ejército romano como agente del cambio, sino que debe también analizar el papel que juegan las comunidades indígenas, que conservaron cierta capacidad de decisión en el proceso.
Miguel Ángel Novillo López. Profesor Ayudante Doctor del Departamento de Historia Antigua. UNED.
Curso de Verano UNED. «Roma vivet: Herencia y pervivencia de la Roma antigua».
La villa romana de Noheda se ubica en la localidad del Villar de Domingo García (Cuenca-España). Entre sus estructuras destaca el imponente triclinium de morfología trichora que cuenta con unas dimensiones de 290,64 m2. Es en esta estancia donde se conserva un excepcional mosaico con unas dimensiones conservadas de 231,62 m2, realizado en su mayor parte con opus vermiculatum a base de teselas de hasta 1,5 mm. de una variadísima gama cromática.
La morfología ornamental de este pavimento se compone, por un lado de una amplia zona rectangular que se adecua al espacio principal de la sala, donde más de un centenar de figuras -algunas de tamaño real- se abigarran profusamente en grupos escénicos, distribuidos en el espacio comprendido entre una amplia banda delimitadora de hojas de acanto y la fuente que ocupa el centro de la estancia.
Los cuadros figurativos se estructuran en seis franjas rectangulares independientes pero interrelacionadas entre sí, en los que aparecen temáticas con alegorías mitológicas, representaciones de diversos ludi y alusiones a géneros literarios y teatrales, lo que subraya su originalidad.
Remedios Morán Martín. Catedrática de Historia del Derecho. UNED.
Curso de Verano UNED. «Roma vivet: Herencia y pervivencia de la Roma antigua».
Origen y desarrollo de la desigualdad y estratificación social. La tégula de Villafranca de los Barros constituye uno de los testimonios epigráficos más singulares de la tardía romanidad. Se trata del único ejemplo conocido de epístola escrita en latín que fue reproducida en el barro, aún fresco, de una teja. El texto nos informa acerca de la organización de las explotaciones agropecuarias del Bajo Imperio, las llamadas villas romanas, así como de las condiciones de vida de aquellos que se ocupaban de su gestión y explotación.
En esta conferencia abordaremos una serie de construcciones romanas que hasta ahora no habían sido analizadas con la atención que merecen y por ello no bien interpretadas. Se trata de los viveros de pescado, piscinae, cuyos restos más reconocibles, excavados en la roca costera, se encuentran en la mitad norte de la costa alicantina en las localidades de Jávea, Calpe, el Campello y Alicante (esta junto a la ciudad romana de Lucentum). También recientemente se ha propuesto una nueva instalación de este tipo en Cabo Trafalgar (Cádiz) aunque con vestigios menos evidentes que los alicantinos.
Numerosos viveros se encuentran repartidos en la costa del mar Mediterráneo y son muy escasas las evidencias, en un mismo lugar, de los dos tipos de construcciones. En realidad, la mayoría de los viveros formaron parte de suntuosas villas marítimas, un elemento que las hacía destacar, como expresión de máximo lujo y ostentación.
La escasez y singularidad de estas construcciones romanas en la Península Ibérica, aún con notable monumentalidad y agrupadas casi todas en un tramo muy concreto del litoral mediterráneo español, son argumentos de peso para que se propongan medidas para su conservación. En los últimos años hemos asistido a la parcial destrucción de unos viveros en El Campello debido a la erosión marina y otros, por el mismo motivo, están en peligro de desaparición.
Explotación minera. Degradación del paisaje. Organización del trabajo. Desigualdades sociales. Esclavos.
A través de varios proyectos de investigación nacionales y regionales el equipo “Ager Mellariensis” de la Universidad de Córdoba (www.uco.es/mellaria) ha documentado varios kilómetros de la gran arteria de conexión entre Córdoba y Mérida a su paso por el territorio de Córdoba y de Mellaria.
Esa vía era el cauce de evacuación de la riqueza de la afamada tierra aurífera de Córdoba. Así, una serie de asentamientos mayores y menores y complejos productivos se dispusieron en torno a su curso. Empezamos a vislumbrar la estructura que consintió la potencia financiera de la capital de la Bética en el potente distrito minero del que era ésta era referencia.