Durante el siglo XVIII, expediciones británicas y francesas surcaron el gran Océano Pacífico para llevar a cabo misiones con intenciones tanto coloniales como cognitivas, gracias al apoyo científico y tecnológico de sus respectivas Academias Nacionales de Ciencias. A partir de la segunda expedición (1772-1775), cuyo objetivo era comprobar la existencia del continente austral, la Terra Australis Incognita, el Capitán Cook supo aprovechar los avances tecnológicos, representados por el nuevo cronometrador marino «Larcum Kendall K1», que demostró ser muy fiable para medir la longitud: dado que medio grado de longitud equivale a unos cincuenta y cinco kilómetros en el ecuador, es evidente que los errores de cálculo causaron enormes problemas para la certeza de la ruta y la seguridad del viaje e impidieron la precisión ubicación de un lugar determinado.
Colección: Imágenes
Proyecto: 9. Viajes y viajeros: conexiones económicas, sociales y culturales.
Cronología: XVIII
Ámbito: Educación Secundaria, Educación Superior
Enlace: https://www.rmg.co.uk/collections/objects/rmgc-object-79143
Tipo de recurso: imagen
Formato: Imágenes
Fuente: National Maritime Museum, Greenwich, London
Idioma: Inglés
Fecha: 1769
Propietario: Manuela Ghizzoni (Modernalia)
Identifier: ZAA0038
Copyright: © Royal Museums Greenwich
Resumen: El nuevo cronómetro marino Larcum Kendall K1 se probará en el segundo viaje de Cook
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