Desde el Concilio de Trento (1545-1563) las iglesias locales llevaban a cabo un registro de los sacramentos (bautismo, matrimonio y entierro), así como control de la adscripción de los feligreses a cada parroquia: los Libros de Matrícula. Ante la inexistencia de padrones fiables de la época pre-censal, los Libros de Matrícula, fundamentalmente a principios de la modernidad, supusieron el control más exhaustivo de la población. En ellos, con una información variable, podía aparecer el cabeza de familia, los miembros que componían el hogar, su edad, e incluso la dirección concreta de la casa. Con el paso del tiempo, la autoridad civil profundizará en los sistemas de control humano para establecer mayor supervisión fiscal que engrose la Hacienda, configurándose nuevas formas de contabilizar a la población: padrones y censos sistemáticos del siglo XIX.
Colección: Textos
Cronología: XVI, XVII, XVIII
Ámbito: Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad
Enlace: https://revistas.ucm.es/index.php/DOCU/article/view/40485/38828
Tipo de recurso: Imagen
Formato: Manuscrito
Fuente: García Ruipérez, Mariano (2012). “Empadronamiento municipal en España: evolución legislativa y tipología documental”, en Documenta & instrumenta, nº 10, p. 48.
Idioma: Castellano
Fecha: 1769
Propietario: Pablo Ballesta Fernández (Modernalia)
Copyright: © Mariano García Ruipérez © Documenta & Instrumenta
Resumen: La matrícula de habitantes de una parroquia (Santiago de Toledo, 1769), como fuente de control demográfico y de reconstrucción de las trayectorias familiares
Etiquetas