En este capricho, Goya cubre el tronco de un árbol con vestiduras clericales, simbolizando a un predicador en una de sus posturas más comunes, con los brazos abiertos de par en par. Tiene la cabeza cubierta con una capucha y ante él se arrodilla una mujer y un público sin mente. La imaginación de Goya expresa en este capricho la incredulidad religiosa y esta vez, sin tratar de atenuarla o disimularla con su habitual habilidad. En este sentido, la importancia del título hace ver cómo un sastre, a través de los patrones para cortar los vestidos logra, disfrazando a un tronco de árbol, la creencia de que se trata de un sacerdote.
Colección: Imágenes
Proyecto: 3. Mundo rural y mundo urbano en la formación de la identidad europea., 4. Familia, vida cotidiana y desigualdad social en Europa.
Cronología: XVIII
Ámbito: Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad
Tipo de recurso: Imagen
Formato: Aguafuerte, punta seca y aguatinta bruñida sobre papel verjurado (306 x 201 mm)
Fuente: Museo del Prado (Madrid)
Idioma: Castellano
Fecha: 1797-99
Propietario: Álvaro Romero González (Modernalia)
Identifier: G002140
Copyright: Museo del Prado (Madrid)
Resumen: Grabado de Goya alusivo a la importancia social de los sastres que pasó desapercibida
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