La Real y Distinguida Orden de Carlos III fue creada en 1771 en agradecimiento al nacimiento de su primer nieto, que aseguraba la dinastía. Su razón de ser era premiar a las personas que hubieran prestado especial servicio al rey o la corona, independientemente de los títulos nobiliarios. Al ser Carlos III devoto de la Inmaculada Concepción, puso la orden bajo su amparo, figurando la imagen de la virgen en el centro del collar. Se proclamó jefe y gran maestre de la orden. Los caballeros que formaban parte de ella eran de dos clases: caballeros grandes cruces y caballeros pensionados. El lema de la orden es «virtud y mérito» y las insignias que lo componen son una cruz, una banda de seda azul con los perfiles blancos y un manto, cuya confección y uso estaba perfectamente reglamentado. Debía ser blanco, pero el tejido cambiaba, siendo de seda para los caballeros grandes y de tafetán para los pensionados. La orden fue reformada por Carlos IV en 1804 ampliándose a una categoría más, la de supernumerarios, donde se cambió la banda: laterales azules y el centro blanco. El manto pasó a ser azul celeste, completamente cuajado de estrellas bordadas en plata, conservando la muceta y las cenefas iguales al modelo original.
Colección: Imágenes
Proyecto: 11. La ciencia y la cultura como representación en Europa., 5. El sistema y el poder en la historia de Europa: oligarquías, participación política y democracia.
Cronología: XIX
Ámbito: Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad
Tipo de recurso: Imagen
Formato: Tejido. Seda, hilo entorchado de plata bordado a medio realce, pasamanería (300 x 320 cm)
Fuente: Patrimonio Nacional
Idioma: Castellano
Fecha: ca. 1804
Propietario: Álvaro Romero González (Modernalia)
Identifier: 10102955
Copyright: Patrimonio Nacional
Resumen: Imagen del manto de la Real Orden de Carlos III, que perteneció a Fernando VII
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