En lo relativo a guisos y manjares populres se encuentran la olla podría, el manjar blanco, los torreznos, el salpicón de vaca, los callos o los hojaldres. Para el desayuno, por ejemplo, Lope de Vega de Vega tomaba torreznos asados y que entre los madrileños de clases populares era habitual desayunar aguardiente que vendían los vendedores ambulantes al amanecer, y el denominado lectuario, que era una confitura de naranja sumergida en miel que se vendía en las confiterías con licencia de la Puerta del Sol, Plaza del Ángel o incluso en la Plaza de la Cebada. Los platos más populares contaban con carne de vaca y cordero y en menor medida el cerdo pese a que se consumía mucho tocino, chorizo o morcilla. Gustaba mucho huevos, verduras, caldos, alcachofas o las habas con jaretes de tocino. La olla podrida era otro de los platos más populares y que tomaba su nombre del recipiente en el que se hacía: era un cocido a base de carne y verduras hecho con gallina, harina de arroz, agua de rosas, leche y azúcar. Por otra parte, los pobres se alimentaban de la sopa boba o gallofa, guiso preparado en los conventos que se elaboraba a partir de col y tocino rancio.
Colección: Imágenes
Proyecto: 4. Familia, vida cotidiana y desigualdad social en Europa.
Cronología: XVII
Ámbito: Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad
Enlace: https://www.investigart.com/2019/12/02/un-paseo-por-la-gastronomia-del-madrid-del-barroco/
Tipo de recurso: Imagen
Formato: Óleo sobre lienzo
Fuente: Museo de Ponce (Puerto Rico)
Idioma: Castellano
Propietario: Álvaro Romero González (Modernalia)
Identifier: NS/NC
Copyright: Museo de Ponce (Puerto Rico)
Resumen: Gastronomía popular del Madrid barroco
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