A fines del Setecientos, la isla de Cuba sufrió una serie de transformaciones institucionales que acabaron con una reformulación del pacto colonial entre las élites locales y la corona. Esta serie de cambios afectaron a la estructura de la propiedad, la producción agraria y el crecimiento y composición de la población, convirtiéndose la isla en la principal productora de azúcar colonial del mundo. Hasta el siglo XVII, el peso de la economía azucarera en la provincia era mínimo. La jurisdicción contó con cinco ingenios en 1778 y ocho en 1792, que producían un 1.5% del total del azúcar de la isla. El cálculo migratorio, a través de los datos de registro, expone una inmigración de esclavos muy bajo. Los motivos para pensar esto son que la expansión de la frontera agrícola se produjo desde La Habana hacia Matanzas, lo cual lleva a que, en caso de haber inmigración, debería haberse producido en este sentido y que la movilidad del esclavo dependía de su propietario, así que se espera que la población esclava permaneciera en Matanza con sus amos en el momento de expansión azucarera. El flujo de las importaciones de esclavos en la segunda mitad del siglo XVIII se multiplicó por diez y estuvo marcado por fuertes oscilaciones. Las entradas de mayor población se correspondieron a un contexto internacional de transformaciones internas que permitían incrementar la fuerza de trabajo negra a través de la trata en tres periodos. En el primero (1775–1785) las importaciones de esclavos parecieron ser más esporádicas y dependientes de coyunturas externas, como la invasión inglesa de 1762 o la guerra de la Independencia de Estados Unidos. Durante el segundo periodo (1785–1795) se produjo un cambio de tendencia hacia el aumento regular de la inmigración forzada a lo que se unía el efecto de la Revolución Francesa en Saint Domingue en 1791 que arrastró una menor llegada de esclavos. El crecimiento de la curva coincidió con las transformaciones internas de medio plazo, como la liberación de la trata (1789–1798), la aplicación de derechos favorables a la producción, alcabalas o diezmos al azúcar, café, añil, algodón y el estímulo del comercio de azúcar como el aumento de aranceles para el comercio libre entre España y las Indias. El último periodo, comprendido en 1795–1810 contó con una estabilización de las entradas masivas de población esclava.
Colección: Gráficos
Proyecto: 3. Mundo rural y mundo urbano en la formación de la identidad europea., 4. Familia, vida cotidiana y desigualdad social en Europa., 9. Viajes y viajeros: conexiones económicas, sociales y culturales.
Cronología: XVII, XVIII, XIX
Ámbito: Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad
Enlace: https://www.historiaagraria.com/FILE/articulos/RHA76_WEB_urrego_mesa.pdf
Tipo de recurso: Gráfico
Formato: Gráfico de líneas
Fuente: Urrego Mesa, Alexander, «Cambio institucional y sociedad esclavista: la intensificación del mercado de trabajo esclavo en Matanzas (Cuba), 1755–1810», Historia Agraria, 80 (2018), pp. 49–84.
Idioma: Castellano
Fecha: 2018
Propietario: Álvaro Romero González (Modernalia)
Copyright: © Alexander Urrego Mesa © Revista de Historia Agraria
Resumen: Fluctuación de la migración forzada en Matanzas, Cuba, entre 1755 y 1810
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