Este retrato de Alonso Sánchez Coello muestra una doble vertiente femenina en el contexto del espacio áulico o cortesano: la posición de aquellas mujeres nobles, pertenecientes a la realeza, y también de quienes las acompañaban y formaron parte de los círculos de poder, ocupando las dependencias regias de la Cámara o la Casa.