Las palabras de Luis Beltrán son un diagnóstico histórico de la situación jurídica de los moriscos. Tras siglos de relativa tolerancia, el estatuto de los mudéjares se vio en peligro con el estallido de la Revuelta Agermanada (1520-1523). En esta, se procedió a asaltar las aljamas y a convertir a la fuerza a los moriscos. Esto se debió a que los agermanados creían que los moriscos eran aliados de los señores a los que estaban enfrentados. También pudo tener peso la preponderancia de un sentimiento milenarista con la consiguiente exacerbación de los sentimientos religiosos . En todo caso, las conversiones forzosas eran contradictorias con el ingreso a la religión católica, que se debía hacer de voluntad propia. Por ejemplo, resulta ilustrativa la situación que se le planteó a los moriscos en Carlet, donde en la pila bautismal fueron advertidos por el vicario Candela que no serían bautizados si no era su voluntad, a pesar de que, en la puerta del edificio religioso, las huestes agermanadas no dejarían capacidad de elegir a los dichos moriscos. En 1526 Carlos I ratificó la validez de las conversiones a pesar de que los señores querían que los moriscos volvieran a su estado anterior como musulmanes. Esto se debía a que, los señores querían ejercer su jurisdicción sobre los moriscos y evitar las injerencias de los eclesiásticos. Sin embargo, ahora al estar convertidos, los moriscos entraban bajo la competencia de la inquisición.

Colección: Textos

Cronología: XVI

Ámbito: Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad

Enlace: https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/28462/1/RHM_27.pdf

Tipo de recurso: Fuente histórica

Fuente: Instituto Valencia de don Juan (Madrid), envío 1, pieza 183

Idioma: castellano

Propietario: Djebril Bouzidi (Modernalia)

Identifier: Instituto Valencia de don Juan (Madrid), envío 1, pieza183

Resumen: Escrito perdido del que se conservan algunas copias y en el que, el dominico Luis Beltran reafirma la condición católica de los moriscos tras ser bautizados

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