Durante la Edad Moderna la Monarquía Hispánica se financió a través de sus súbditos asentados en la Península Ibérica y en las provincias imperiales de ultramar. Desde 1763 hasta 1811 los territorios que más aportaron a la Tesorería General de España mostraron una inversión: mientras que las coronas peninsulares eran las principales fuentes de financiación en los ingresos ordinarios, la invasión francesa que desencadenó la Guerra de Independencia provocó que la aportación de estos territorios cayese de manera estrepitosa; por su parte, los ingresos provenientes de las américas se mantuvieron y sólo llegaron a superar a la aportación peninsular por esta coyuntura. No obstante, tal y como advierte el autor, en los ingresos ordinarios a la Tesorería General provenientes de América no computaban los ingresos en especie. Así, si sumamos los ingresos ordinarios a los extraordinarios, la inversión contributiva antes señalada se produce en la década de 1790 cuando el traslado de plata desde Nueva España suponía el 80% de las remesas totales americanas.
Colección: Gráficos
Proyecto: 2. Impacto social y económico de las revoluciones tecnológicas en Europa., 5. El sistema y el poder en la historia de Europa: oligarquías, participación política y democracia.
Cronología: XVIII, XIX
Ámbito: Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad
Tipo de recurso: Gráfico
Formato: Gráfico de líneas
Fuente: Marichal, C. (1997). "Beneficios y costes fiscales del colonialismo: las remesas americanas a Espala, 1760-1814", en Revista de Historia Económica, XV, nº3, p. 488.
Idioma: Castellano
Fecha: 1997
Propietario: Pablo Ballesta Fernández (Modernalia)
Copyright: ©Revista de Historia Económica ©Carlos Marichal
Resumen: Gráfico que muestra la contribución financiera de los distintos territorios del Imperio Español en relación a los ingresos ordinarios
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