La peste, una de las grandes amenazas para la salud pública, azotó Antequera en 1679. Tras el fuerte impacto que tuvo en la ciudad de Sevilla, reflejado en una obra pictórica anónima datada de 1649, esta ciudad malagueña siguió el mismo destino. El cuadro, óleo anónimo fechado en 1723, representa la religiosidad que cobraban estos episodios: la Virgen del Rosario aparece en la franja superior izquierda como parte de la programática religiosa. En la zona derecha aparece un arcoíris, símbolo de la misericordia de Dios, sobre una procesión piadosa. Abajo, la ciudad, bajo una lluvia de flechas que representan la peste, se desarrolla la acción. Los difuntos son apilados en fosas colectivas mientras se procede a la quema de objetos y enseres personales. Los vivos son asistidos por médicos y cirujanos, quienes realizan precarias labores medicinales para la sanación (sangrías, drenaje de bubas, gasas con ungüentos o la cauterización de heridas con hierros candentes). En suma, el autor representaba la tragedia de la peste, sus implicaciones sociales y su conexión con la mentalidad religiosa.
Colección: Imágenes
Proyecto: 3. Mundo rural y mundo urbano en la formación de la identidad europea., 4. Familia, vida cotidiana y desigualdad social en Europa.
Cronología: XVII
Ámbito: Educación Secundaria, Bachillerato, Universidad
Tipo de recurso: Imagen
Formato: Pintura
Fuente: Olmedo Granados, F. y García León, G. J. (2021). Andalucía y la cartografía histórica de las pandemias. Sevilla: Fundación Pública Andaluza Centro de Estudios Andaluces, p. 47.
Idioma: Castellano
Fecha: 1723
Propietario: Pablo Ballesta Fernández (Modernalia)
Copyright: ©Fundación Pública Andaluza Centro de Estudios Andaluces ©Fernando Olmedo Granados ©Francisco Javier García León
Resumen: El recurso muestra la representación de la peste en Antequera en 1679 según la mentalidad religiosa de la época
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