El «Encuentro de los tres vivos y los tres muertos» y las «Danzas Macabras», llamadas en España «Danzas de la Muerte», constituyen sendos temas iconográficos, que reflejan perfectamente la situación de angustia que se palpa en la sociedad europea a fines de la Edad Media. Más que una crítica de clases, que existe, el pensamiento que impera es la realidad de todas las clases sociales, igualadas ante la Muerte. La pintura mural es uno de los soportes más comunes para el desarrollo de amplísimos programas, donde se asocian los temas citados y eventualmente la rueda de la Fortuna y en menor medida la cabalgada de los pecados capitales, ésta sin referencia en España.