Tradicionalmente la investigación sobre los orígenes del arte, de los símbolos, ha considerado que esta capacidad creativa estaba asociada exclusivamente a nuestra especie, el Homo sapiens.
La aplicación de nuevas técnicas de datación permite en la actualidad sostener que grupos humanos anteriores, como los Neandertales, desarrollaron la expresión artística. Estudios en las cavidades de La Pasiega, Ardales y Maltravieso permiten afirman una primera expresión no figurativa en el interior de cavidades. Estos datos son coherentes con otros (colgantes, decoración corporal, enterramientos, etc.) que proponen la ruptura del paradigma tradicional que sostiene que el simbolismo es una capacidad exclusiva y singular de nuestra especie.