La ciudad de Sisapo, identificada con el yacimiento de la Bienvenida (Ciudad Real), forma parte de un proyecto de investigación sistemática con más de tres décadas de desarrollo.
A su interés intrínseco como pujante núcleo desde su fundación a fines del Bronce Final, se une su condición de capital minera que gestionó los recursos de cinabrio y plata de las ricas comarcas del norte de Sierra Morena en la época romana.