En la catedral de Pamplona se venera una imagen de Cristo Crucificado que preside un original retablo de comienzos del siglo XVI -sin duda recompuestoen el siglo XIX-, formado por dieciséis patriarcas del Antiguo Testamento provistos de filacterias, cuyos textos delatan su inspiración en los Misterios bajomedievales franceses. E l retablo del Cristo de Caparroso figuró en origen, junto con el retablo de Santo Tomás, en la capilla funeraria de Pedro Marcilla de Caparroso, cuya lápida sepulcral ha sido recuperada recientemente. La amplia representaciónde profetas y otros personajes de la Antigua Ley en el retablo del Santo Cristo me han llevado a proponer como posible fuente el Misterio Secundum legem debet mori, de Denis Roce, o algún otro perdido. Dicho texto forma parte del nutrido número de Moralidades y Misterios a lo largo y ancho de la geografía europea, pero surgidos en Francia, a partir del versículo 7 del cap. 19 del evangelio de San Juan Nos legem habemus et secundum legem debet mori. En el citado Misterio se ha buscado el fundamento teatral para los profetas del «pozo de Moisés» de la cartuja de Charnprnol, algunos de cuyos versículos figuran en el Myst&e de Rouergue, cuya fuente principal es el Preces de Bélia, escrito en Aversa (Nápoles). La Virgen desempeña un papel extraordinariamente activo en el proceso. Pleitea con los profetas, como jueces, la causa de su Hijo condenado a morir. Ella esperaba arrancarles una sentencia favorable, para evitarle la muerte. Los profetas, sin embargo, pronunciaban versículos inexorables extraídos de sus libros. Todos responden, por medio de sus respectivas profecías, que para salvar a los hombres, Cristo debía morir. A lo largo de este estudio realizo un excursus a propósito de las distintas fuentes medievales de los Misterios en Sermones y Meditaciones, que conmovieron a la sociedad en el otoño de la Edad Media.